martes, mayo 13, 2008

La madre, magnifica creacion


Ese ser a prueba de balas de espiritu, acorazado detras del convencimiento de excelencia, perdon y abnegacion, invocado en mil poemas y olvidado en dos mil amaneceres, inoxidable en el tiempo y en el recuerdo, memorable en el ejemplo, vivo aun cuando las cenizas de su pasado han integrado ya hace tiempo la fecunda tierra que nos asienta, omnipresente en fechas felices y significativas, causa de lagrimas, gratitudes, grandes presencias e inconmensurables ausencias, protagonista de hectareas de papel y de mirialitros de tinta, inspiradora mayor que musas, diosas o reinas, sobrecogedora presencia hacedora de vidas y de milagros cotidianos en el pan amasado con amor o la primorosa cinta atada en el pelo o en el nudo de la corbata primera...

Mama... nunca dos letras repetidas en cadenciosas silabas copiadas y acentuadas con tanta pasion en agudeza gramatical pudieron evocar tantos recuerdos en tantas personas. Desde el primer balbuceo sensible ya se hace verbo en la magnifica carne de sus entrañas convertida en presencia ilustradora de realidades, los hijos y sus amores, sus desvelos y sus esperanzas.

Por ahi, alguien que sabe, conto alguna vez que alguien le hubo contado que cuando Dios, que estaba ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando horas extraordinarias, hasta que un ángel se le presentó y le dijo:

“Te afanas demasiado Señor”.

El Señor repuso:

"Pero no te das cuenta que esta criatura tiene que ser lavable de pies a cabeza, sin ser de plástico y que tiene que llevar cien piezas movibles, todas reemplazables funcionar a base de café negro y de las sobras de comida, que tiene que poseer un regazo capaz de desaparecer cuando se ponga de pie, un beso capaz de curar todo, desde una pierna rota hasta un amor frustrado y tener seis pares de manos..."

Y el ángel confundido observó:

"¿Seis pares de manos Señor? ¡Eso no es posible!"

"No son las manos el problema", agregó el Señor, "sino los tres pares de ojos."

"¿Y eso es para el modelo normal?" preguntó el ángel.

Y el Señor le explicó:

"Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte ¿niños, que están haciendo ahí adentro? Aunque ya lo sepa muy bien; otro detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar, pero que precisa saber; y desde luego los de adelante, para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera una palabra: “te entiendo hijo y te quiero mucho”.

El ángel le tiró de la manga y advirtió mansamente:

"Vale más que te vayas a la cama señor, mañana será otro día."

"No puedo, y además creo que me falta poco". dijo el Señor agregando: "ya hice una que se cura por si sola cuando enferma; que es capaz de alimentar a una familia con un poco de pan y de persuadir a un niño de cuatro años que se esté quieto mientras lo baña."

Lentamente, el ángel dio la vuelta en torno a uno de los modelos maternales diciendo:

"Me parece demasiado delicada", comentó con un suspiro.

"Pero es muy resistente" aseguró Dios emocionado, "no tienes idea de lo que es capaz de hacer y sobrellevar."

"¿Podrá pensar?" preguntó el ángel.

"Claro, y razonar también", respondió el Señor.

Por último el ángel se inclinó y pasó un dedo por la mejilla del modelo, diciendo:

"¡Tiene una fuga!"

y dijo Dios:

"No es una fuga, es una lágrima."

"¿Y... para qué sirve?" dijo el ángel...

"Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo."

"Eres un genio Señor", comentó el ángel.

Y Dios, con un perfil de tristeza observó y dijo:

“Yo no se la puse.”

(...perdon si molesto...)