jueves, enero 31, 2008

La liebre y el tigre

Que gran decepción tenía el joven de esta historia, su amargura absoluta era por la forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas, al parecer, ya a nadie le importaba nadie.

Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.

Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.

Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.

Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:

"No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas".

Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.

Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante todo el otro día, y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, y casi no sentía deseo de levantarse.

Entonces allí, en ese instante, lo oyó... ¡Con qué claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo:

Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre".


Autor Anonimo


Si antes de leer esta historia hubiese preguntado que te gustaria ser, si liebre o tigre, me hubieses dicho tigre. Y yo tambien.

Ahora me doy cuenta que ser como liebre es mas facil. Dependo de mi, ejerzo mi derecho a la caridad y mi prerrogativa del amor. Doy paz, siembro cariño, doy felicidad.

Camino hacia Dios con su dacion, su misma entrega. Pero como protagonista. Como el heroe que siempre soñe ser y que no tiene capa ni vuela sino que tiene orejas y se esconde de los ruidos pero asiste, resiste y consiste en solo estar ahi cuando se lo necesita.

(...perdon si molesto...)

Todo sucede por algo

El único sobreviviente de un naufragio fue visto sobre una pequeña isla inhabitada. Él estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara, y todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabañita para protegerse, y proteger sus pocas posesiones.

Pero entonces un día, después de andar buscando comida, el regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo.

Lo peor que había pasado, es que todas las pocas cosas las había perdido.

El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía:

"¿Como pudiste hacerme esto?"

Y se quedó dormido sobre la arena.

Temprano de la mañana del siguiente día, el escuchó asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo, y les preguntó,

¿Cómo sabían que yo estaba aquí?

Y sus rescatadores le contestaron:

"Vimos las señales de humo que nos hiciste....."

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos de perder el corazón, porque Dios esta trabajando en nuestras vidas, en medio de las penas y el sufrimiento.

Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se queme.... Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA de Dios.

Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos:

DIOS TIENE UNA RESPUESTA POSITIVA A ESTO.

Extraido de www.actos de amor.com


Siempre hay algo bueno cuando hay algo nuevo. Siempre Dios tiene la respuesta cuando nosotros tenemos las preguntas. Siempre el tiene su tiempo cuando nosotros creemos que el nuestro es el que vale.

Todo sucede por algo, aun la muerte, el desapego o la aparente desvalidez.

"Nada te turbe, nada te espante..." porque "...si Dios va con nosotros, quien podra contra nosotros?"

(...perdon si molesto...)

Las mil canicas

Entre más envejezco, más disfruto de las mañanas de sábado. Tal vez es la quieta soledad que viene con ser el primero en levantarse, o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo. De todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremos deleitosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radioaficionado en el sótano con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra. Lo que comenzó como una típica mañana de sábado se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando. Déjenme contarles.

Sintonicé mi equipo de radio a la porción telefónica de mi banda para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un compañero que sonaba un tanto mayor, con buena señal y voz. Pueden imaginarse al tipo, sonaba como si estuviese en el negocio de las comunicaciones. Él le estaba diciendo a quien estuviese conversando con él algo acerca de "unas mil canicas".

Quedé intrigado y me detuve para escuchar lo que tenía que decir.

"Bueno, Tom, de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo. Estoy seguro de que te pagan bien pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar sesenta o setenta horas a la semana para sobrevivir. Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija". Continuó: "Déjame decirte algo, Tom, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades". Y entonces fue cuando comenzó a explicar su teoría sobre unas "mil canicas".

"Ves, me senté un día e hice algo de aritmética. La persona promedio vive unos setenta y cinco años. Yo sé, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos setenta y cinco años".

"Entonces, multipliqué 75 por 52 y obtuve 3.900 que es el número de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida. Mantente conmigo, Tom, que voy a la parte importante".

"Me tomó hasta que casi tenía cincuenta y cinco años pensar todo esto en detalle", continuó, "y para ese entonces ya había vivido más de dos mil ochocientos sábados. Me puse a pensar que si llegaba a los setenta y cinco, sólo me quedarían unos mil más que disfrutar": "Así que fui a una tienda de juguetes y compré cada canica que tenían. Tuve que visitar tres tiendas para obtener 1.000 canicas. Las llevé a casa y las puse dentro de un gran envase plástico claro junto a mi equipo de radioaficionado. Cada sábado a partir de entonces, he tomado una canica y la he botado".

"Descubrí que al observar cómo disminuían las canicas, enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida. No hay nada como ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra para llevarte a ajustar tus prioridades".

"Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos desconectemos y lleve a mi bella esposa a desayunar. Esta mañana, saqué la última canica del envase. Me di cuenta que si vivo hasta el próximo sábado, entonces me habrá sido dado un poquito de tiempo adicional. Y si hay algo que todos podemos usar es un poco más de tiempo".

"Me gustó conversar contigo, Tom, espero que puedas estar más tiempo con tu familia y espero volver a encontrarnos aquí en la banda, el hombre de 75 años, este es K9NZQ, cambio y fuera, ¡buen día!"

Uno pudiera haber oído un alfiler caer en la banda cuando este amigo se desconectó. Creo que nos dio a todos bastante sobre lo que pensar. Había planeado trabajar en la antena aquella mañana, y luego iba a reunirme con unos cuantos radioaficionados para preparar la nueva circular del club. En vez de aquello, subí las escaleras y desperté a mi esposa con un beso.

"Vamos, querida, te quiero llevar a ti y los muchachos a desayunar fuera".

"¿Qué mosca te picó?" Preguntó sonriendo. "Oh, nada; es que no hemos pasado un sábado juntos con los muchachos en mucho tiempo. Ah, ¿pudiésemos parar en la tienda de juguetes mientras estamos fuera? Necesito comprar algunas canicas".

Autor Anonimo

Cuantas canicas nos quedan? Solo el Dios que todo lo sabe, lo sabe.

Cuantas canicas usamos? Ni siquiera sabemos cuantas...

Perdon, no sigo escribiendo... me gustaria hacerlo pero hoy ya es jueves, tengo 37 años y voy a ver donde cuernos consigo "balitas" antes que llegue el sabado...

(...perdon si molesto...)
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La Parabola de la Verdad

Hace mucho tiempo andaba la Verdad por las calles, en los pueblos, tratando de hablar con la gente, pero la gente no la quería, la despreciaban solamente por las ropas que llevaba. La Verdad andaba con harapos, sin lujos, sin pretensiones, tan simple, pura y sencilla como la Verdad.

La Verdad siempre trataba de acercarse a la gente, de entrar en sus hogares, pero siempre fue despreciada y humillada, pues nadie la quería por sus vestiduras harapientas.

Un día la Verdad andaba caminando y llorando, muy triste por todo esto, hasta que de repente se encuentra a alguien muy alegre, divertido, vestido con colores muy llamativos y elegantes y toda la gente la saludaba!!!.....Era la Parábola!!!

...Y la Parábola ve a la Verdad y le dice: "Verdad, ¿por qué lloras?"

La Verdad le responde: "La gente me desprecia y me humilla! Nadie me quiere ni me aceptan en sus casas!"

La Parábola le dice: "Claro, Verdad... Te entiendo; lo que pasa es que tienes que vestirte como yo, con colores y bien elegante....y verás el cambio"

Parábola le prestó uno de sus vestidos a Verdad y desde ese día, como un milagro, de repente, la Verdad fue aceptada por la gente y era querida por todos...

Moraleja:

Nadie acepta la Verdad desnuda. Todos la prefieren disfrazada con ropas de Parábola.

Antiguo Cuento Persa

"Una mentira que te haga feliz vale mas que una verdad que te amargue la vida..." dice Arjona... Una verdad disfrazada es mas eficaz que una verdad directa, porque suaviza sus formas bajo velos de terciopelo que disipan la mirada del que la recibe... como quien esconde una espada bajo una vaina cubierta de rubies y esmeraldas, y que provoca la admiracion de quien la observa mientras la espada rapida y diestramente, abandona la rica vaina para clavarse en el pecho del que, anonadado, apenas percibe lo que sucede mirando la magnificencia de lo visible...

De eso se trata el contar cuentos... de enviar mensajes, subliminales si quieren, disfrazados si prefieren, suavizados si les gusta, pero a mi modesto entender, contundentes, efectivos y directos, por mas ropajes que les coloquemos... para oidos que no tengan prejuicios...

(...perdon si molesto...)

Las cuatro esposas

Había una vez un rey que tenía cuatro esposas. Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.


También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.


También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.


La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, el no amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, apenas si el se fijaba en ella.


Un día, el rey enfermo y se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y cavilo: Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, Cuando muera, estaré solo".


Así que le pregunto a su cuarta esposa: "Te he amado mas que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, "¿Estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "Ni pensarlo!", Contesto la cuarta esposa y se alejo sin decir mas palabras. Su respuesta penetro en su corazón como un cuchillo filoso.


El entristecido monarca le pregunto a su tercera esposa: "Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿Estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "No!", Contesto su tercera esposa. "La vida es demasiado buena!
Cuándo mueras, pienso volverme a casar!" Su corazón experimento una fuerte sacudida y se puso frió.


Entonces preguntó a su segunda esposa: "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!", Contesto la segunda esposa. "Lo mas que puedo hacer por ti es enterrarte". Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devasto al rey.


Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré doquiera tus vayas". El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!".


En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.

Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuanto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien, nos dejara cuando muramos.

Nuestra tercera esposa son nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, Irán a parar a otros.

Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuanto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo mas que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.

Y nuestra primera esposa es nuestra alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañara donde quiera que vayamos. Así que, cultívala, fortalécela y cuídala ahora! Es el más grande regalo que puedes ofrecerle al mundo. Déjala brillar !


A los que me ayudan a descubrir mi alma y a alimentarla dia a dia


Aprender a dar valor a las cosas... eso es sabiduria...

Aprender a valorar lo que se tiene... eso es felicidad...

Aprender a cuidar lo que se posee... eso es satisfaccion...

Aprender a aprender todo ello... ese es el secreto...

(...perdon si molesto...)

Capacidades diferentes ante la discapacidad

Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos.

Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.

Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos vueltas y empezó a llorar.

Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, ... todos sin excepcion...

Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo "Eso te lo va a curar". Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.

Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.

Por que?

Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va mas allá de ganar nosotros mismos.

Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aun cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.

Autor anonimo


Lo importante siempre es sembrar amor... pase lo que pase...

Cuando oigo el nombre "discapacitados" me rebelo contra el mundo... y corrijo el termino por el de "con capacidades diferentes"... si los discapacitados somos nosotros...!!! Nosotros no podemos amar como hace un Down, no podemos maniobrar las cosas con los pies como lo hace una persona que nacio sin brazos o no podemos apoyarnos en el oido como hace una persona sin vision...

Compartiendo mi vida con muchas personas "discapacitadas" me doy cuenta, cada dia que pasa, que son aquellos seres que se encuentran mas cerca del Padre... porque "hay que ser como niños para entrar al Reino de los Cielos"...

Y yo, "plenamente capacitado", ya perdi esa cualidad... y la quiero aprender... quiero tener una discapacidad, una capacidad diferente...

El milagro existe... esta en tus manos, en tus ojos, en tu pensamiento... en poder usarlos para construir, para crear, para desenvolverte en la vida...

(...perdon si molesto...)

Compartiendo la Luz

Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó".

Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:

¿Qué nos enseña, maestro, este relato?

Y Hu-Song contestó :

"Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer."

"El compartirnos enriquece en lugar de hacernos mas pobres"

"Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir"

Antiguo Cuento Oriental


Que Dios nos dé siempre la luz para iluminar a todos los que pasen por nuestro lado.

La verdadera amistad es flor, que se siembra con honestidad se riega con afecto y crece a la luz de la comprensión

Si una vela enciende a otra, pueden llegan a brillar miles de ellas. De igual modo si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines a otro corazón, así se pueden llegar iluminar a miles de corazones con amor.

La pena compartida es media pena, la luz compartida es doble luz. Cuando aprendamos eso, el mundo tendra mas brillo y menos dolor.

(...perdon si molesto...)

La solucion al problema

Cierto día en un monasterio Budista, se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un substituto. El Gran Maestro convoco a todos los discípulos para determinar quien seria el nuevo centinela.

El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo:

"Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar."

Entonces coloco una magnifica mesita en el centro de la enorme sala en que estaban reunidos y encima de esta, coloco un jarrón de porcelana muy raro con una rosa amarilla de extraordinaria belleza en el y dijo así:

"!Aquí esta el problema! "

Todos quedaron asombrados mirando aquella escena; un jarrón de extremo valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. ¿Que representaría?, ¿Que hacer?, ¿Cual es el enigma?

En ese instante, uno de los discípulos saco una espada, miro al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y ... ZAZ ... destruyo todo de un solo golpe.

Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo:

"Usted será el nuevo guardián del Castillo".

Moraleja de la Historia: No importa cual sea el problema, ni que sea algo lindísimo, si ves un problema, precisa ser eliminado, terminado, concluido. Un problema es un problema, no importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabo, por más lindo que sea o haya sido, si no existiera mas sentido para el en tu vida, tiene que ser suprimido porque corres el riesgo de permanecer con el, el resto de tu vida.

Antiguo Cuento Chino


Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado, y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida, sobre todo si el problema es algún sentimiento de rencor o reproche, que aunque en algún momento de tu vida te haya hecho mucho daño, eso solo forma parte de un pasado.

Existe un proverbio Chino que dice: "Para poder beber vino es necesario primero tirar el te". Debemos limpiar nuestras vidas comenzando por las gavetas, armarios, hasta llegar a eso que ya no hacen mas sentido y que están ocupando espacio y que muchas veces lejos de ayudarnos, nos hiere y nos impide tomar un curso diferente en nuestra vida.

El pasado sirve como lección, como experiencia, como referencia. El pasado sirve para ser recordado y no para ser revivido. Usemos las experiencias del pasado en el presente, para construir el futuro.

Necesariamente en ese orden!


(...perdon si molesto...)

Donde esta Dios?

Cierta vez un rey, ya anciano, pensó que en su vida había visto todo lo que deseaba, solamente le faltaba ver a Dios. Llamó a sus sabios y consejeros, y les ordenó que le hicieran ver a Dios. Aquellos le respondieron que era imposible cumplir tal orden. Él los amenazó con duros castigos.

En el campo, un pastor de ovejas se enteró del deseo del rey y de sus amenazas. Llegó hasta el palacio e hizo avisar al rey que él haría posible que viera a Dios. Una vez en la presencia del monarca, éste le preguntó si era capaz de mostrarle a Dios. El pastor le dijo que si quería ver a Dios, tenía que salir al patio, con él, al mediodía. Así lo hicieron. El pastor le indicó entonces que, durante un minuto mirara fijamente el sol. El rey trató de mirarlo, pero no pudo, y protestó creyendo que el propósito del pastor era que quedara ciego. Entonces el pastor replicó:

-Señor, el sol es una de las obras de Dios, y no de las más grandes. Si Ud. no puede mirar directamente una de las obras de Dios, ¿cómo pretende ver al Creador del sol?

El rey reconoció que tenía razón y desistió de su propósito.

-Sin embargo -agregó- tengo una pregunta que formularte. ¿Qué había antes de Dios?

-Para obtener la respuesta -dijo el pastor- debe contar en forma regresiva a partir del número 10.

El rey contó: diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.

El pastor pidió que siguiera contando. El rey, fastidiado, dijo:

-¡No hay más números!

El pastor agregó:

-Tiene razón. De la misma manera, el Uno es Dios. Con el comienza todo, antes de él no hubo nada.

El rey quedó conforme con la respuesta, pero le hizo otra pregunta.

-¿En qué se ocupa Dios?

El pastor le contestó:

-Para saber eso, su majestad debe quitarse sus ropas reales y dármelas.

El rey se quitó sus ropas, las entregó al pastor, quien se vistió con ellas y pasó sus ropas pastoriles al rey, pidiéndole que se vistiera con ellas. El rey preguntó:

-¿Qué más debo hacer?

El pastor le respondió:

-Ahora tiene que bajar del trono y sentarse en el piso.

El rey así lo hizo. Entonces el pastor se sentó en el trono y declaró:

-La ocupación de Dios consiste en ensalzar a los humildes y humillar a los soberbios.


De Agora Marianista

Las obras de Dios son tan inconmensurables que copan toda nuestra vista y las revisten de la misma Gracia de la que esta revestida la obra de arte que lleva la firma del artista, en cada trazo y cada tonalidad el artista se hace omnipresente en su presencia Creadora, su esencia, su Paraiso, su fragancia creativa...

De Dios no se comprende ni se espera, solo se vivencia, se potencia y se goza...

Dia a dia, aun cuando no lo vemos, no vemos lo que no podemos entender... solo lo que corporizamos sin poder dimensionar que Dios no se mide ni se pesa porque tiene las dimensiones del Universo... El es Universo y Universo es El...

Que pequeños somos, verdad?

(...perdon si molesto...)

La gratitud del dar

El hombre que estaba tras el mostrador miraba distraidamente la calle.
Una niñita se acerco al negocio y apreto la naricita contra el vidrio. Sus ojos del color del cielo brillaron cuando vieron un determinado objeto. Entró en el negocio y pidió ver el collar de turquesa azul.

- "Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?".

El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:

- ¿Cuánto dinero tienes?

Sin dudar, ella sacó del bolsillo un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:

- "¿Esto alcanza?".

Eran apenas algunas monedas que ella exhibía orgullosa.

- "Sabe, quiero darle este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella... hoy es su cumpleaños y estoy segura que le encantará... es del color de sus ojos".

El hombre fue a la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un hermoso lazo con una cinta verde.

- "Tome, - dijo a la niña. - Llevelo con cuidado".

Ella salió feliz corriendo y saltando calle abajo. Aún no acababa el día, cuando una linda joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó:

- ¿Este collar fue comprado aquí?

- "Sí señora".

- "¿Y cuánto costó?

- "Ah!", - dijo el dueño del negocio. - "El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente"...

La joven continuó:

- "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".

El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y dijo :

- "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar... ella dio todo lo que tenia..."

Tomado de EnPlenitud.com

"Dar hasta que duela" decia Madre Teresa. Me encanta esta frase y la he repetido varias veces. Dar hasta la ultima gota de sangre por el que amamos. El ultimo suspiro por amor. Y, como en este caso, hallar a la persona indicada para que valore el sacrificio del dar, y por sobre todo, la impresion del recibir.

Es importante saber dar pero mas aun estar prestos a recibir. Se da sin esperar retorno. Se recibe sin esperar dacion. La ley del amor no es un toma y daca, un comercio o un trueque. Es dar amor a cambio del amor mismo de dar por amor. Es enriquecerse en lo espiritual haciendose algo pobre en lo material o en lo que se otorgue en caracter de entrega.

Dar... la mejor manera de ser felices...

(...perdon si molesto...)

La diferencia entre el Cielo y el Infierno

Cierto día, un gran sabio religioso le pidió a Dios que le permitiera ver como era el Cielo y el Infierno para compartir su experiencia con los demás hombres.

El sabio de inmediato se sumergió en sueños y mediante el poder de Dios su alma viajó a los diferentes destinos.

Dios decidió mostrarle primero el infierno. Era una gran mansión, cuya única habitación era un largo e infinito comedor. El comedor era tan amplio como una autopista y al frente de cada comensal estaban servidos los mejores y más variados platillos y manjares existentes. El sabio observó detenidamente sus caras y notó que estaban enfermos, y que tenían hambre ya que sus cubiertos eran tan largos como remos, y por más que intentaran estirar sus brazos no alcanzaban a alimentarse.

El sabio simplemente observó detenidamente y en silencio. Imaginaba que el cielo sería totalmente diferente.

Después de observar unos segundos más, Dios decidió mostrarle al sabio el Cielo. El sabio comenzó a mover sus manos mientras ascendía en ese lento trance.

Cual sería el asombro de ver la misma mansión, y entrar en ella. La única habitación era un gran comedor con las mismas dimensiones y características del infierno. Estaba servida con los mismos platillos ostentosos... Sabía que algo diferente tenía que ocurrir.

Observó que los comensales, a pesar de tener cucharas tan largas como remos se veían saludables, llenos de vigor y felices.. Él sabio se preguntó a sí mismo: ¿Pero cómo están tan felices si ellos por si mismos no pueden aliment..... ?...Ahhhh, es eso. Y observó que cada comensal alimentaba al que estaba en frente.


Tomado de Actos de Amor.com

La diferencia sutil pero contundente radica en el ser, la persona y su alma. Ser lo que se es, sin restricciones. Ser lo que se piensa sin interrupciones. Y ser, sutilmente, alma de este cielo, figura de este Paraiso.

Juntos y no separados, nutriendonos unos a otros con experiencias sustanciosas y lecciones de vida, comprendiendo al todo como una unidad indivisible y persistente en la medida en que se mantenga dicha unidad como tal es cuando crecemos y creemos ser lo que somos: seres de Luz.

Porque "...los hermanos sean unidos, esa es la ley primera..." alimentemonos todos de nuestras potencialidades y de nuestras pasiones... reconozcamos nuestras debilidades... aceptemos nuestras miserias y compartamos juntos el camino hacia la perfeccion... juntos, jamas separados, unidos y jamas individuales...

(...perdon si molesto...)

miércoles, enero 30, 2008

Oracion de las mujeres

Señor, tú sabes mejor que yo, que estoy envejeciendo y un día seré vieja.

No permitas que me haga charlatana y sobretodo que no adquiera el hábito de creer que tengo que decir algo sobre cualquier tema, en cada ocasión.

Libérame de las ansias de querer arreglar la vida de los demás.

Que sea pensativa pero no taciturna, solícita pero no mandona.

Con el vasto acopio de sabiduría que poseo, parece una lástima no usarla toda.

Pero tú sabes, Señor, que quiero que me queden algunos amigos al final.

Mantén mi mente libre de la recitación de infinitos detalles del pasado.

Dame las alas para ir derecho al grano.

Sella mis labios para que no hable de mis achaques y dolores. Ellos van en aumento con el pasar de los años, como también mi gusto por recitarlos.

Pido la gracia de poder escuchar con paciencia el relato de los males ajenos.

Enséñame la gloriosa lección de que, a veces, es posible que esté equivocada.

Mantén en mí una razonable dulzura. No quiero ser santa. Es difícil convivir con algunas de ellas; pero una vieja amargada es una de las obras supremas del diablo.

Ayúdame a extraer de la vida toda la diversión posible.

Nos rodean tantas cosas divertidas, que no quiero perderme ninguna.

¡Ayúdame a cumplir todos estos propósitos!

Fuente:www.nuestraedad.com.mx

Bendita eres, mujer, porque de tu seno fecundo mama la vida el ser humano. Mujer es la madre, la esposa y la hija. Mujer es la tierra, la luna y la estrella. Mujer es la alegria, la esperanza y la fe.

Mujer, que pares con dolor, amas con calor, y das color a la vida... gracias por ser mujer...

(...perdon si molesto...)

Una historia en cuatro velas

Cuatro velas se estaban consumiendo tranquilamente.El ambiente estaba tan silenciosoque se podía oír el diálogo entre ellas. La primera dice:

- Yo, soy la Paz! A pesar de mi luz, las personas no consiguen mantenerme encendida.

Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente.

La segunda dice:

- ¡ Yo me llamo Fe! Infelizmente soy superflua para las personas. Porque ellas no quieren saber de Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome.

Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella, y ésta se apagó.

En voz baja y triste la tercera vela se manifestó:

- ¡Yo soy el Amor!

No tengo más fuerzas que quemar. Las personas me dejan de lado porque solo consiguen manifestarme para ellas mismas; se olvidan hasta de aquellas que están a su alrededor.

… Y también se apagó.

De repente entró una niña y vio las tres velas apagadas. Y dijo:

- ¿Qué es esto? ¡Ustedes deben estar encendidas y consumirse hasta el final!

Entonces, la cuarta vela, habló:

- No tengas miedo niña, ¡en cuanto yo esté encendida, podemos encender las otras velas!

Entonces la niña tomó la vela de la ESPERANZA y encendió las que estaban apagadas.

Que la vela de la ESPERANZA nunca se apague dentro de nosotros.

Tomado de un PowerPoint que me llego

Al perder la esperanza se pierde mucho. Al perder la fe se pierde todo. La esperanza es el sentimiento de que algo se producira por accion divina. La fe es la certeza de que algo ya se esta produciendo por inspiracion divina mediante la accion propia.

Que nunca apaguemos las velas. Jamas.

(...perdon si molesto...)

El tiempo

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra
Tómate tiempo para reír, es la música del alma.
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

Madre Teresa de Calcuta

El tiempo, el aliado, el enemigo.
El tiempo, el que condena, el que salva.
El tiempo, el que destruye, el que lleva vida.
El tiempo, el antagonista, el aliado.
El tiempo, el precursor, el desbaratador
El tiempo, el que baraja y reparte, el que juega y se lleva la mejor parte, la tajada mejor, el que con cartas marcadas te gana o se deja vencer. El que esta sin estar, paga sin devolver, cambia sin reconocer, muta sin transformar.
El tiempo... aquel que siempre estuvo, esta y estara, intangible y valioso como el oro, atesorado como un diamante por el que no lo tiene o se le va de las manos, despreciado por el que le sobra o cree ser dueño del el.
El tiempo... el amante de los taciturnos, el que mas odia a los activos... el gran sanador o el gran dañador... el que abre una herida o la cicatriza...
El tiempo...

(...perdon si molesto...)

El problema no es el problema sino la solucion...

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete...
Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí.
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.

Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda."
El ratón fue hasta el cordero y le dice: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!"
"Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, a no ser orar. Quede tranquilo que el señor será recordado en mis oraciones."
El ratón se dirigió entonces a la vaca.
"¿El qué, Sr. Ratón? ¿Una ratonera? ¿Pero acaso, estoy en peligro? ¡Pienso que no!"

Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando suvvíctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa.

La cobra picó a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que, para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral.
El granjero entonces sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.

La próxima vez que usted oiga decir que alguien está delante de un problema y crea que el problema no merece su atención, acuérdese que, cuando hay una ratonera en la casa, toda la hacienda corre riesgo.



El problema es la solucion o en la solucion esta el problema. Se va por mas o por menos pero al final, el problema siempre es la forma de encarar la solucion. O el interes que ponemos en su practica.

No existen grandes problemas sino carencia de respuestas. No habria grandes cuestiones si no fueran grandes los desafios que se consideran insalvables y son realmente fugas de una realidad que se nos antoja vista con lentes de aumento cuando en verdad se sobredimensiona lo que se vive, por pereza, desconocimiento o falta de fe en uno mismo o en el Ser Superior.

Los problemas son la sal de la vida. Si le ponemos demasiada, es nociva. Si carecemos de ella, se vuelve insipida. Son los pequeños obstaculos que, al enfrentarlos, nos obligan a pensar en Dios y al salvarlos, nos fuerzan a creer mas en nosotros mismos.

(...perdon si molesto...)

Para ti mama

-Tú sabes que la amas- me dijo un día, tomándome por sorpresa-. La vida es demasiado corta debes dedicarle tiempo.

Pero yo te amo a ti- protesté.

Lo sé. Pero también la amas a ella.

La otra mujer, a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, quien era viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente. Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.

- ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? - me preguntó. Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche, o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.

- Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo -le respondí- Los dos solos...-

Reflexionó sobre ello un momento...

-Me agradaría muchísimo.-dijo.

Ese viernes mientras conducía para recogerla después del trabajo, me encontraba algo nervioso, era el nerviosismo que antecede a una cita... Y ¡por Dios! cuando llegué a su casa, advertí que ella también estaba muy emocionada con nuestra cita. Me esperaba en la puerta con su abrigo puesto, se había rizado el cabello y usaba el vestido con que celebró su último aniversario de boda. Su rostro sonreía e irradiaba luz como un ángel.

- Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo, y se mostraron muy impresionadas -me comentó mientras subía a mi auto-. No pueden esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.

Fuimos a un restaurante no muy elegante pero sí acogedor, que ella seleccionó, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera "La primera dama". Cuando nos sentamos, tuve que leerle el menú. Sus ojos solo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mamá estaba sentada al otro lado de la mesa, y me miraba.

...una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios...

- Era yo quien leía el menú cuando eras pequeño - me dijo. - Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor -respondí.

Durante la cena tuvimos una agradable conversación; nada extraordinario, solo ponernos al día con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.

- Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar - dijo mi madre cuando la llevé a casa. Asentí.

- ¿Cómo estuvo tu cita? - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.

- Muy agradable...mucho más de lo que imaginé..- contesté.

Días más tarde mi madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido, no pude hacer nada.

Al poco tiempo recibí un sobre con copia de un cheque del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo, y una nota que decía:

"La cena la pagué por anticipado, estaba casi segura, de que no podría estar allí, pero igual pagué 2 platos uno para ti y el otro para tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí. Te amo".

En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo: "TE AMO" y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia, dales tiempo, porque ellos no pueden esperar.

Para Maribel, Angeles, Lou, Mami Chota y Linky,
alguna si, otras no quieren verlo
pero son lo que son
porque llegaron a serlo en mi vida.

Y a Mama Maria por supuesto
y por sobre todo...!!!



Siempre que leo esta historia me emociono, hasta incluso las lagrimas. Sobre todo porque a pesar de sentir cercana a mi madre siento distante en espacio fisico por eleccion de vida.

Una cena o una llamada, un sentimiento compartido a quien me dio la vida...

Para vos mama... en tu dia... porque hoy es tu dia... aunque no lo sea para el comercio, hoy lo es como fue ayer y sera mañana y lo fueron todos los dias de mi vida desde que naci y lo seran hasta que me vaya aunque no estes a mi lado...

Para ti mama...

Ah... la cena y las que vendran aunque nunca las tengamos, las pagaste por adelantado con toda tu vida entregada por mi...

(...perdon si molesto...)

La musica nunca debe parar

El 18 de noviembre de 1994, Itzhak Perlman, el violinista, entró al escenario para dar un concierto en el Avery Fisher Hall del Centro Lincoln en la ciudad de Nueva York.

Si alguna vez ustedes estuvieron en un concierto de Perlman sabrán que para él, llegar al escenario no es un pequeño logro. Tuvo polio cuando fue niño, tiene ambas piernas sujetas con bragueros y camina con la ayuda de dos muletas.

Verlo cruzar por el escenario dando un paso por vez, costosa y lentamente, es una visión asombrosa. Camina penosa, pero majestuosamente, hasta que llega a su silla. Entonces se sienta lentamente, pone sus muletas en el suelo, afloja los sujetadores de sus piernas, coloca un pie hacia atrás y extiende el otro hacia adelante, luego se inclina y levanta el violín, lo pone bajo su mejilla, hace una señal al director y comienza a tocar.

Hasta ahora, la audiencia estaba acostumbrada a este ritual. Ellos permanecen sentados mientras él hace su trayecto hasta su silla. Permanecen reverentemente silenciosos mientras afloja los sujetadores de sus piernas, y esperan hasta que esté
listo para tocar.

Pero esta vez algo anduvo mal... Justo cuando él terminaba sus primeras estrofas, una de las cuerdas de su violín se rompió. Se pudo escuchar el ruido, sonó como un tiro atravesando el salón.

No había equivocación sobre lo que ese sonido significaba. No había tampoco dudas sobre lo que él tendría que hacer. Los que estaban allí esa noche, pensaron para sí mismos -"tendrá que levantarse, ponerse los bragueros nuevamente, levantar
las muletas y arrastrarse fuera del escenario, ya sea para encontrar otro violín o para encontrar otra cuerda para el suyo".

Pero no lo hizo. En su lugar, esperó un momento, cerró sus ojos y luego hizo la señal al director de comenzar nuevamente.
La orquesta comenzó, y el tocó desde el punto en el que se había detenido. ¡Y tocó con tanta pasión y tanto poder y tanta pureza, como ellos nunca lo habían escuchado antes!

Por supuesto, todo el mundo sabia que es imposible interpretar un trabajo sinfónico con solo tres cuerdas. Yo sé eso y ustedes también lo saben, pero esa noche Itzhak Perlman rehusó saberlo. Se lo podía ver modulando, cambiando, recomponiendo la pieza en su cabeza. En un punto eso sonó como si estuviera sacando el tono de las cuerdas que se habían roto y extrayendo nuevos sonidos de ellas que nunca habían dado antes.

Cuando terminó, hubo un impresionante silencio en el salón... y entonces la gente se levantó y lo aclamó. Hubo un extraordinario aplauso proveniente de cada rincón del auditorio. Estábamos todos de pie gritando y animando, haciendo todo lo que podíamos, para demostrar cuanto apreciábamos lo que acababa de hacer.

El sonrió, se secó el sudor de sus cejas, detuvo su inclinación para aquietarnos y luego dijo, no con presuntuosidad sino en un tono reverente, pensativo, calmo: -"Ustedes saben, algunas veces la tarea del artista es descubrir cuanta música puede
uno hacer con lo que aún le queda"...

¡Qué maravillosa reflexión ésta! Ha permanecido en mi mente siempre desde que la escuché. Y... ¿Quién sabe?... Tal vez es la definición de la vida, no solo para los artistas sino para todos nosotros. Aquí hubo un hombre que se ha preparado toda su vida para hacer música con un violín de cuatro cuerdas, quien repentinamente, en medio de un concierto, se encuentra con solo tres, así que él hace música con tres cuerdas y la música que hizo esa noche solo con tres fue más hermosa, más sagrada, más memorable que ninguna que él haya hecho jamás en un violín con sus cuatro cuerdas.

Así que, tal vez, nuestra tarea en este mundo que vivimos, confuso, inestable y que cambia velozmente, sea hacer música; al principio con todo lo que tenemos y luego, cuando eso ya no es más posible, ...hacer música con todo lo que nos quede!

Jack Riemer, Houston Chronicle, February 10, 2001


La musica debe seguir. Aun como el tamborilero de la cancion que tocando el tamborcito atrajo la atencion del Niño Jesus mas que el oro, el incienso y la mirra, que los regalos y las pleitesias.

Lo rustico del instrumento, como este, como suene, no importa. La dacion con la que entreguemos nuestro sonido al Universo es la importancia. Porque, aun sonando desafinado en soledad, sin ese instrumento y su sonido que es nuestra propia vida, la Sinfonia Universal permanecera incompleta.

Asi que no permitas que acallen tu instrumento ni toques por acallando el sonido por verguenza. Toca como si fuera el Concierto de tu Vida... que de hecho lo es...

"Vive cada dia como si fuera el ultimo... uno de esos dias, tendras razon..."

(...perdon si molesto...)

El verdadero enemigo

Era una de esas tardes en las que nada había que hacer y la loba paseaba con su cachorro inquieto en busca de alimento. Se resguardaron bajo unos matorrales y esperaron que sigiloso pasara el cazador que olfatearan minutos antes.

El frío cañón del arma se asomó entre la enramada y las botas del hombre castigaban con su peso, las hojas secas que se negaban a gritar. caminó un poco, encendió su cigarro y esperó. El cachorro indignado preguntó a su astuta madre:

-Mamá, la grama verde y generosa tiene un enemigo: las ovejas, que se alimentan de ella para sobrevivir, hasta el día de su muerte. Las ovejas tienen un enemigo, nosotros, los lobos, que nos alimentamos de ellas cuando es posible, hasta el día de nuestra muerte. Nosotros tenemos un enemigo: el hombre, que quema nuestros bosques, nos pone dolorosas trampas y mata a los de nuestra especie por deporte o por ignorancia, hasta el día de su muerte. Pero madre, tiene el hombre un enemigo?

La loba clavó su mirada fría en el hijo amado y respondió:

-Hijo mío, el enemigo del hombre, es el hombre, hasta el día de su muerte.

Autor: Desconocido.


En el dia en que el pais parece haberse vuelto loco, no dejo de recordar que el hombre es el enemigo del hombre. Que nuestra evolucion nos ha condenado a involucionar tanto hasta el punto de matar por deporte. Que la enramada que nos cobija a todos no es la ideal para todos los cobijados porque parece no haber lugar para todos en este mundo donde vivimos todos separados como diria la cancion.

El hombre es el enemigo del hombre. El unico ser que mata no por alimento ni instinto sino por sentimiento. O por falta de sentimiento. El unico que ama por exceso de sentimiento y no por instinto. Paradojico...

(...perdon si molesto...)

La felicidad vana

Yehuda Halevi habiendo encontrado, en su búsqueda afanosa, La Fuente de la Eterna Juventud, la imaginó lejos. Le dijeron que se encontraba en el valle del Ambros, en la lejana lberia.

Se puso, pues, en camino con su compañeros, montando un enorme toro embridado con una gruesa serpiente. Llegaron a Hervas y fueron conducidos al monte Pinajarro hasta la entrada de una cueva.
Provistos de antorchas emprendieron la exploración. Los amigos de Yehuda Halevi se sintieron atraídos por el fulgor de las paredes.

Al darse cuenta de que eran piedras preciosas se detuvieron para cogerlas y se llenaron las talegas y así se perdieron.

Su única salvación era guiarse por la luz que provenía del exterior de la cueva. Se dan la vuelta, retroceden, salen y comprueban que no han encontrado La Fuente. Yehuda Halevi, en cambio, continuó avanzando solo y acabó saliendo de la gruta por el lado bueno.
En medio de una pradera había una fuente que vertía agua en una alberca. El ruido del agua al caer era encantador y ésta era de una maravillosa transparencia.

Yehuda Halevi encontró un cántaro en la orilla del estanque y lo llenó de agua hasta los bordes.

En el momento en que iba a llevárselo a la boca, apareció un anciano y le agarró el brazo, diciéndole:

- ¡No bebas, Yehuda, no bebas!

- ¿Por qué? ¿No es esta el agua de nunca morir?

- En verdad vuelve a uno inmortal, pero no debes beberla.

- Pero, ¿por qué?

- Yo la bebí, poeta, hace siglos. Y no he muerto, aun.

- ¿Y bien? Entonces, es verdad que quien la bebe tiene la vida eterna.

-Si, es cierto. Pero yo querría no haberla bebido.

-Y eso,¿ por qué?

- Porque he visto morir a tantos de los que iba queriendo y me querían : padres, hermanos, mujeres, hijos; me pesan mucho sus muertes, las llevo conmigo siempre.
¿Para qué quiero, pues, tanta eternidad si ya nadie me reconoce ?

Yehuda Halevi comprendió la tristeza del anciano y tiró el agua del cántaro, pero allí donde cayo el chorro había una minúscula semilla, de ella nació un hermoso árbol, longevo y poderoso, una "encina", que, aun hoy, siglos mas tarde, permanece en pie cobijando bajo su copa a los nietos y bisnietos de Yehuda Halevi, que a su sombra escuchan una y otra vez esta historia de labios del anciano rabí.


Se puede ser feliz sin miticos vellocinos de oro, sin alcanzar fuentes de eternas busquedeas, griales santos imaginarios o tesoros fabulosos escondidos. Se puede intentar tornar la fama en logro, la vanidad en conquista y la fatuidad en perpetua adoracion al ego.

Mas muchas veces lo que creemos permanente no es mas que impermanencia, lo que soñamos definitivo es menos que lo temporal y las cosas por las que peleamos toda una vida no aparecen ni se envanecen sino que se convierten en cruces que nos recuerdan la fragilidad de nuestras imperfecciones que pensamos virtuosas y realmente nos condenaron a vivir en el desamor y la agonia perpetua.

No todo lo que brilla es oro. Si todo lo de dentro es lo que importa. Porque, como decia el inmortal Principito, "lo esencial es invisible a los ojos"...

(...perdon si molesto...)

Lo que enseña un cuento sin "U"

Caminaba distraídamente por el camino y de pronto lo vio. Allí estaba el imponente espejo de mano, al costado del sendero, como esperándolo. Se acercó, lo alzó, y se miró en él.

Se vio bien.

No se vio tan joven, pero los años habían sido bastante bondadosos con él. Sin embargo, había algo desagradable en la imagen de si mismo. Cierta rigidez en los gestos lo conectaba con los aspectos más agrios de la propia historia:

La bronca. El desprecio. La agresión. El abandono. La soledad.

Sintió la tentación de llevárselo, pero rápidamente desechó esa idea. Ya había bastantes cosas desagradables en el planeta para cargar con otra más. Decidió irse y olvidar para siempre ese camino y ese espejo insolente. Camino por horas tratando de vencer la tentación de volver atrás hacia el espejo. Ese misterioso objeto lo atraía como los imanes atraen a los metales.


Resistió y aceleró el paso.


Tarareaba canciones infantiles para no pensar en esa imagen horrible de sí mismo.


Corriendo llegó a la casa donde había vivido desde siempre, se metió vestido en la cama y se tapó la cabeza con las sábanas. Ya no veía el exterior, ni el sendero, ni el espejo, ni la imagen de él mismo reflejada en él; pero no podía evitar la memoria de esa imagen:


La del resentimiento.
La del dolor.
La de la soledad.
La del desamor.
La del miedo.
La del menosprecio.

Había ciertas cosas indecibles e impensables…


…Pero él sabía donde había empezado todo esto…

Empezó esa tarde, hacía treinta y tantos años… el niño estaba tendido, llorando frente al lago el dolor del maltrato de los otros. Esa tarde el niño decidió borrar para siempre, la letra del alfabeto. Esa letra.

La letra necesaria para nombrar al otro si está presente. La letra imprescindible para hablarles a los demás, al dirigirles la palabra... Sin manera de nombrarlos, dejarían de ser deseados…y entonces no habría motivos para sentirlos necesarios…y sin motivo ni forma de invocarlos, se sentía, por fin, libre…

EPILOGO:

Escribiendo sin “U” puedo hablar hasta el cansancio de mí, de lo mío, del yo, de si lo tengo, de si me falta, de lo si me parece…


Hasta puedo escribir de él, de ellos y de los otros.


Pero sin U no puedo hablar de Ustedes, del tu, de lo vuestro. No puedo hablar de lo suyo, de lo tuyo, ni siquiera de lo nuestro.


Así me pasa…. A veces pierdo la U…y dejo de poder hablarte, pensarte, amarte, decirte.
Sin U, yo me quedo pero tú desapareces…

Y sin poder nombrarte Cómo podría disfrutarte?

Si tú no existes, me condeno a ver lo peor de mí mismo reflejándose eternamente, en el mismo mismísimo estúpido espejo.


Extraido de Agora Marianista


A veces menospreciamos lo infimo, minimo, lo despreciable. Dejamos de lado lo que creemos inutil y sin sentido y no le damos el valor que debe tener. No pensamos en ese tornillo como el eje alrededor del cual gira el complejo mecanismo del dia a dia.

Pero es asi y al momento de caer lo insostenible, nos castiga el futuro. O el presente. O peor, el pasado.

"Una gota de agua puede ser solo eso, pero sin ella, el mar estaria incompleto" decia Teresa de Calcuta. Y cuando esa gota refleja el otro, el ser maximo que somos, el ser maximo que podemos ser, entonces solo podemos esperar lo inesperado, la soledad del desamor, el desengaño y la tristeza.

Sin "U" no hay "Tu" ni "Salud", ni "Jesus", ni "Rojhayju"...

No queda nada. Sin una letra apenas... y pensar que a veces renegamos y olvidamos el alfabeto entero...

(...perdon si molesto...)

Telefonos de urgencia

Cuanto este triste llame a Juan 14
Cuando hablen de usted, llame al Salmo 27
Cuando este nervioso, llame al Salmo 21
Cuando este preocupado llame a Mateo 6:19.
Cuando este en peligro, llame al Salmo 91
Cuando crea que Dios esta lejos, llame al Salmo 63
Cuando su fe necesite ser activada, llame a Hebreos 11
Cuando este solo y con miedo, llame al Salmo 23
Cuando se sienta desagradable y critico, llame a 1 Corintios 13
Para conocer el secreto de la felicidad, llame a Colosenses 3: 12-17
Cuando se sienta triste y solo, llame a Romanos 8: 31-39
Cuando quieras paz y descanso, llame a Mateo 11: 25-30
Cuando piense que el mundo es mas grande que Dios, llame al Salmo 90

Anotelos en su agenda, probablemente los va a necesitar alguna vez

Waldemartins Bueno de Oliveira
(...obrigado meu irmao...)

Son numeros en casos de incendio del alma. Numeros a los que hay que recurrir si nos quieren asaltar las dudas o robarnos la esperanza. Cuando se nos acaba la fe y nos sentimos enfermos de espiritu. Cuando algun servicio basico como el agua del encuentro, la luz del conocimiento o el telefono con el cielo se nos desconecta, debemos recurrir a ellos.

Numeros que agendar en la libreta del corazon...

Pruebenlos, cualquiera de ellos. Son gratuitos, funcionan las 24 horas del dia los 365 dias del año y su Operador nunca falla...

(...perdon si molesto...)

La gratitud del Maestro

Un anciano tenía fama de sabio y la gente acudía a él en busca de ayuda o de consejo. Y cuando un forastero preguntaba por qué le decían maestro, en qué consistía la sabiduría, o qué ciencia dominaba ese hombre que parecía un humilde campesino, la gente no sabía muy bien qué responder.

- Es un hombre feliz, vive en paz con todos, era una de las tímidas respuestas.


Un joven que escuchó hablar de él y que ansiaba adquirir conocimientos, se presentó una noche para pedirle que le enseñara. El anciano se sorprendió del pedido, pero aceptó con entusiasmo. Hacía muchos años que vivía solo y le gustó la idea de tener a alguien con quien compartir su tiempo nuevamente.


A la mañana siguiente, se levantaron y prendieron el fuego para calentar agua y cocinar el pan que habían dejado preparado la noche anterior. Mientras esperaban que el desayuno estuviera listo, el maestro se sentó en un banquito y se puso a contemplar por la ventana. El discípulo, parado detrás de él, trataba de poner la mirada en el mismo lugar que el maestro, para descubrir qué estaba mirando tan concentrado. Por la ventana sólo se veía el campo, flores silvestres, el gallinero y los perros recibiendo los primeros rayos del sol. A los pocos minutos, el joven se aburrió y se fue a sentar. Tomó un libro de su mochila y comenzó a leer. Sin embargo, a cada momento se distraía y pensaba cómo el maestro podía perder el tiempo sin hacer nada. Cuando el olor a pan inundó la habitación, el maestro se levantó, preparó el te, colocó dos jarros sobre la mesa y el pan sobre una servilleta. Se sentó, indicó, con un gesto de su mano, al discípulo que hiciera lo mismo y comenzó a comer el pan cortándolo en pedacitos y mojándolos en el té caliente. El discípulo estaba asombrado: el maestro se había olvidado de agradecer la comida. Sin disimular y para que el otro se diera cuenta de su error, agachó la cabeza durante unos instantes como si estuviera rezando. Después, comenzó a comer. Cuando terminaron el desayuno, colocaron cada cosa en su lugar y el maestro le preguntó al joven de qué quería conversar. En el instante en que le iba a contestar, se abrió la puerta de golpe y entró un niño corriendo:


- Maestro, maestro, mire el pescado que saqué del agua, hoy vamos a comer como reyes.


El maestro se levantó, aplaudió la hazaña del niño y se ofreció para ayudarlo a limpiar el pescado. Mientras tanto, le preguntó por toda la familia, y le explicó varias maneras de cocinarlo. Antes de que se fuera, le regaló un pequeño recipiente con un condimento especial para darle más sabor a la preparación.


El discípulo estaba asombrado y desconcertado. Ya había pasado más de medio día y no había aprendido nada.


A partir del momento en que el niño dejó la casa, cada vez que el maestro se iba a poner a conversar con él, alguien del pueblo interrumpía la conversación. Iban a pedirle algo o a llevarle un pequeño regalo -una papa, una planta de lechuga, un zapallito-, como agradecimiento por alguna ayuda que él les había dado. Pasó el día y anocheció. El maestro cortó las verduras y puso el caldo en el fuego, mientras amasaba con mucha dedicación el pan para el otro día. Comieron y se fueron a dormir.


Los días siguientes fueron más o menos similares: pasaban las horas yendo de un lugar a otro, ayudando o visitando a las personas del pueblo; trabajaban la pequeña huerta; alimentaban a las gallinas y juntaban los huevos que regalaban al que los necesitaba. Una noche, entre la respiración profunda del maestro y la bronca acumulada por no aprender nada nuevo, el discípulo daba vueltas en la cama sin poder dormir. No sabía si irse o quedarse. Por fin, casi entrada la madrugada decidió probar durante un día más. Al amanecer, el maestro se levantó, se desperezó y comenzó a prender el fuego para el desayuno.


Puso el agua a calentar, el pan a cocinar, y se sentó en el banquito a mirar por la ventana.


Así lo encontró el joven cuando despertó. Se dio cuenta de que todo iba a seguir igual que los días anteriores. Al enojo que había acumulado se le sumó el mal dormir y estalló:


- ¡Yo vine a buscar sabiduría, a entender las cosas de la vida, a aprender a vivir mejor, y lo que me encuentro es alguien con una vida común, diría que vulgar, que ni siquiera es capaz de tener un momento para reflexionar y agradecer al creador por todo lo que recibió de él!


El maestro lo miró con los ojos tristes; una expresión que nunca antes le había visto. Y le contestó:


- Cuando contemplo la mañana por la ventana, veo las flores, huelo su perfume y de esa manera, usando mis ojos y mi olfato para gozar de lo que Dios hizo para nosotros, lo alabo. El campo y el gallinero, son los que nos ofrecen la comida de cada día y, al mirarlos, no me queda más que agradecer por la vida. Los perros descansando me recuerdan que pasaron toda la noche en vela cuidándonos mientras dormimos. Esto me lleva, necesariamente, a agradecer a Dios que en todo momento y sin descansar tiene sus ojos puestos en nosotros para acompañarnos, para cuidarnos y para hacernos felices. Eso me llena de alegría y paz. Ya no necesito nada más, porque estoy seguro de que Dios está conmigo. Cada persona que golpea mi puerta me hace sentir útil, necesario, querido. Cada vez que recibo un pequeño regalo de la gente humilde de la aldea, siento que es Dios mismo que me lo da, sirviéndose de las manos de los demás y me recuerda, así, que no soy el único que puede dar.

El discípulo estaba tan enojado que casi no escuchó las palabras del anciano. Agradeció, por educación, el hospedaje y volvió a su pueblo, olvidándose por mucho tiempo de lo que el maestro le había dicho.


Allí, conoció una chica de quien se enamoró. Se casaron y formaron una familia.


Cierto día, al volver de trabajar en el campo, vio desde lejos a sus hijos jugando. Se acercó despacio y desde atrás de un árbol se quedó mirando. Así lo descubrió su esposa que le preguntó:


- ¿Qué estás haciendo acá? ¿Qué hacés mirando a los niños jugar?


- Estoy mirando la maravilla más grande que Dios nos ha regalado, estoy alabándolo mientras escucho sus gritos y sus cantos, estoy dando gracias por el trabajo que me permite traerles todo los días un pedazo de pan, y estoy dando gracias a Dios, porque si yo, que soy muy débil, cuido de ellos y me preocupo, cuánto más él con todo su poder y su inmenso amor.


Ese día el hombre recordó las palabras de su maestro y entendió.


Extraido de www.sanmiguel.org.ar



La gratitud es una virtud del Maestro que el Discipulo debe aprender.

Recuerdo cuando merodeaba los patios del Cristo Rey querido...un sacerdote me enseño en una charla un sabado a la tarde donde estaba Dios... "Dios esta en todas las cosas" me dijo... "en el cielo azul, en los pajaros, en las cosas que usas para comer o vestirte, Dios esta en todos lados, incluso en la tierra que pisas..."

Estoy convencido que tambien en la tierra que cubre su descanso hoy en "Santos Martires"... de seguro...

La Gratitud es un don, una virtud, un regalo que aprovechar. Ser grato es estar abierto a los dones del Universo, del Padre, del Creador, de Aquel que espera sin esperar, sin pedir pide en sus acciones. El que da no espera retribucion mas que gratitud.

La gratitud es la semilla de cultivo para el crecimiento personal. Es el germen del recibir sin pensar que vendra... porque de seguro es un compromiso de mas dacion a cambio de gratitud...

(...perdon si molesto...)

La Mujer, el Angel, la Muerte... y la otra Mujer

En pleno día -por tiempo y por edad- la mujer vestía de noche. La oscuridad de su pena hacía juego con la suelta cabellera, los ojos insondables y la túnica. Cansada de llamar a la Muerte, que bajó la caperuza, tapó sus oídos y vagó por el mundo sólo por no oírla, acudió al Ángel.

- Señor: he perdido a mi hijo. ¡Era tan pequeño que cabía exactamente en la cuna de mis brazos! En vano llamé a la Muerte para que me lo devolviera...


- ¿No sabes, Mujer, que la muerte no devuelve nada...?


- Le rogué que me llevara junto a él. No fui escuchada. No tengo paz ni consuelo. Toda yo soy una estéril lluvia de lágrimas.


- Resignación, Mujer.


- Lo soñé con amor. Lo engendré con amor. Lo esperé con amor. Lo di a luz con amor... Y me fue arrebatado. No tiene sentido.


- Busca las palabras de la resignación y de la fe -dijo el Ángel y desapareció.


La Mujer cerró sus desolados ojos. Cuando los volvió a abrir estaba en una iglesia que destilaba esplendor. En los murales, pintores de clara estirpe idealizaron hasta el arrebato místico, los rostros de vírgenes y santos.


Se arrodilló ante el sacerdote.


- Padre: he perdido a mi hijo. No tengo paz ni consuelo. En vano he llamado a la Muerte. Vivo en martirio.


- Bienaventurados los que sufren porque de ellos será el reino de los cielos... Dios da y Dios quita. Tu criatura, mujer, es un ángel grato a los ojos del Señor. Resignación, hija mía, resignación.


Cubierta con su cabellera como un manto, fue a una sinagoga. Refulgían la estrella de David y los candelabros de siete brazos. Se arrodilló ante el rabino.


- Señor: he perdido a mi hijo. Lo engendré con alegría. No tengo calma, ni consuelo, ni sentido mi vida. Soy un dolor.


- Un Rabí perdió a su hija recién nacida y, en su acompañamiento, iba alegre... Cuando le preguntaron el motivo, repuso: Me alegra devolver a Jehová un alma tan pura como cuando él me la dio... Dios da y Dios quita. Resignación, hija mía, resignación.


Envuelta en la oscuridad de su cabellera y de su pena, la mujer entró en la mezquita. La filigrana de la piedra reproducía, hasta el infinito, el nombre de Alá. Se hizo un ovillo a los pies del Imán.

- Señor: he perdido a mi hijo. Era tan pequeño que mis brazos le bastaban. Lo amaba y lo perdí. No tengo consuelo.


- La verdadera tumba de los mortales no está en la tierra sino en el corazón de los hombres... Tu hijo está vivo en tu corazón. Vida y muerte no nos pertenecen, Dios da y Dios quita. Resignación, hija mía, resignación.


Arrebujada en el manto vivo de su cabellera, la madre entró en una capilla evangelista. Las paredes eran grises y desnudas. Sólo un crucifijo fino, de madera negra. En lo alto, los fragmentados colores de un vitreaux. Dobló su torturada humanidad ante el Pastor.


- Señor: he perdido a mi hijo. Era tan pequeño y tan grande mi dolor. Vivo penando y sin consuelo.


- En el día del juicio final veremos los rostros de él y de los seres que amamos. Dios da y Dios quita. Resignación, hija mía, resignación.


En lágrimas, ya sin fuerzas, la madre era una figura oscura, espasmódicamente sacudida por sollozos y el viento.

Ajena a la vida que pasaba a su alrededor, sólo recordaba el hijo que tuvo en sus brazos y se perdió como en un sueño...


El Portero Celestial, con infinita pena le alzó el rostro.


- Mujer, levántate. Voy a llevarte ante quien comprenderá tu dolor.


Por un instante, la madre abandonó su oscuridad de cuerpo y espíritu.


- ¡Señora...! - suplicó ante la augusta figura.


- Tú que perdiste a tu Hijo, dime, ¿cuál es la fórmula del consuelo...?



Entonces, a dos mil años del hecho, los ojos de la virgen María se llenaron de lágrimas...



Autora: Evangelina

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No hay amor mas que el Amor de Madre.

No hay dolor mas que el Dolor de Madre.

Por eso hay imagenes de Virgenes que lloran, madres que entierran hijos e injusticia en el mundo. Mientras Marias derramen aguaceros de sal y espanto por sus hijos desaparecidos en los campos de la guerra, de horror o de las calles, aun asi y ahi, existira dolor en el mundo, como antitesis del amor mas puro...

El Amor que no se puede lesionar porque condena eternamente... el Amor de Madre...

(...perdon si molesto...)