jueves, enero 31, 2008

La diferencia entre el Cielo y el Infierno

Cierto día, un gran sabio religioso le pidió a Dios que le permitiera ver como era el Cielo y el Infierno para compartir su experiencia con los demás hombres.

El sabio de inmediato se sumergió en sueños y mediante el poder de Dios su alma viajó a los diferentes destinos.

Dios decidió mostrarle primero el infierno. Era una gran mansión, cuya única habitación era un largo e infinito comedor. El comedor era tan amplio como una autopista y al frente de cada comensal estaban servidos los mejores y más variados platillos y manjares existentes. El sabio observó detenidamente sus caras y notó que estaban enfermos, y que tenían hambre ya que sus cubiertos eran tan largos como remos, y por más que intentaran estirar sus brazos no alcanzaban a alimentarse.

El sabio simplemente observó detenidamente y en silencio. Imaginaba que el cielo sería totalmente diferente.

Después de observar unos segundos más, Dios decidió mostrarle al sabio el Cielo. El sabio comenzó a mover sus manos mientras ascendía en ese lento trance.

Cual sería el asombro de ver la misma mansión, y entrar en ella. La única habitación era un gran comedor con las mismas dimensiones y características del infierno. Estaba servida con los mismos platillos ostentosos... Sabía que algo diferente tenía que ocurrir.

Observó que los comensales, a pesar de tener cucharas tan largas como remos se veían saludables, llenos de vigor y felices.. Él sabio se preguntó a sí mismo: ¿Pero cómo están tan felices si ellos por si mismos no pueden aliment..... ?...Ahhhh, es eso. Y observó que cada comensal alimentaba al que estaba en frente.


Tomado de Actos de Amor.com

La diferencia sutil pero contundente radica en el ser, la persona y su alma. Ser lo que se es, sin restricciones. Ser lo que se piensa sin interrupciones. Y ser, sutilmente, alma de este cielo, figura de este Paraiso.

Juntos y no separados, nutriendonos unos a otros con experiencias sustanciosas y lecciones de vida, comprendiendo al todo como una unidad indivisible y persistente en la medida en que se mantenga dicha unidad como tal es cuando crecemos y creemos ser lo que somos: seres de Luz.

Porque "...los hermanos sean unidos, esa es la ley primera..." alimentemonos todos de nuestras potencialidades y de nuestras pasiones... reconozcamos nuestras debilidades... aceptemos nuestras miserias y compartamos juntos el camino hacia la perfeccion... juntos, jamas separados, unidos y jamas individuales...

(...perdon si molesto...)

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