jueves, abril 24, 2008

El mayor capital del Nuevo Paraguay

En el debe y el haber de las probables auditorias que encabece el nuevo Gobierno en el renaciente Paraguay que se empezo a construir con los hechos desde el Domingo pasado (ya estabamos cansado de hacerlo desde las palabras), figurarán sorpresas o previstos dentro de los activos y los pasivos mensurables, cuentas que saldar o pagadas que tendrán que justificarse, montos que invertir o inversiones que montar, todo parte de la ya famosa "transicion pacifica" con la que saturan desde el "Gobierno en situacion de retirada" al "Gobierno en situacion de espera" y, por añadidura, a todos nosotros.
Todo ello previsible, ponderable y hasta si se quiere, esperable.
Pero el mayor capital del país no estará en sus libros de cuentas, en sus reservas internacionales, en las hectáreas cultivadas, la mecanización agrícola, el PIB, los indicadores sociales o el volumen de inversiones o de movimiento económico. Ni siquiera pasará por un rediseño del mercado comercial o los modelos macroeconómicos, una reactivación industrial o una renegociación de la deuda. Tampoco por una reinversión en proyectos de generación de empleos o en la reestructuración del Estado. Mucho menos, aunque suene como una cachetada, por la planificación de la Educación o de planes de Salud a cualquier alcance o plazo.
Duro, no?... Entonces, donde está ese fabuloso capital que da luz al país, que otorga crédito al nuevo Gobierno y que sustentará a Estado sin necesidad de fríos números?
En su gente. En la mirada confiada de los que hemos dejado atrás el perfil del votante para pasar a recibirnos de ELECTORES. En la prédica ilusionada del paraguayo de a pie, que mientras compartia charla y tereré el lunes, revoloteaba el ambiente con el entusiasmo que le da el conocimiento de un nuevo comienzo, algo que ningun paraguayo imaginaba pero para lo cual (lo ha demostrado una vez mas contra todos los pronosticos) siempre estuvo preparado.
El capital con el que Lugo inicia su gobierno es el mismo con el que Nicanor lo iniciaba hace exactamente cinco años. Con un perfil de esperanza, con un aire de cheque en blanco firmado por el comun de la gente que en unas pocas horas se graduó con honores en la vida en democracia, concluyendo la tan mentada "transición" individualmente más acelerada que colectivamente, castigando en libertad lo que le quiso ser impuesto en miedo y mentira.
Ese capital no tiene precio. Asi como no tiene precio el defraudarlo.
Nicanor ya lo sabe.

No hay comentarios.: