sábado, febrero 16, 2008

Aprender a volar

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.

Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.

Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el
ave aún continuaba inmóvil.

Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al halcón.

A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines.

El rey le dijo a su corte, traedme al autor de ese milagro.

Su corte rápidamente le presento a un campesino.

El rey le preguntó:
¿Tú hiciste volar al halcón?, ¿Cómo lo hiciste?, ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey :
Fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se fue a volar.



Autor Anonimo

Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgo, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos difíciles. Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible, y aprendemos a vivir desde la resignación.

Arriesgarse es la consigna. Dejar de aferrarnos al pasado, a los paradigmas, a lo arcaico, a lo pasajero, a lo aparentemente seguro... pero, que es en realidad lo seguro?

La seguridad no puede sustentarse en cosas materiales ni pasajeras, en triunfos del ego ni del propio yo en pulseadas a la vida, en amarrarnos y salir a procurar luchar en un "gano yo, pierdes tu" cotidiano. La verdadera lucha es contra el desapego de los viejos esquemas, contra lo antiguo, lo pobre, lo vano, lo pasajero, lo engañosamente seguro como el naufrago que, por no perder lo que tenia, no arriesgo su playa, su entorno y jamas descubrio que al otro lado de su isla, la tierra continuaba hasta el continente...

No puedes descubrir nuevos mares... a menos que tengas el coraje para volar.

Pero nadie vendrá a rescatarte, nadie cortará tu rama.

Tú eres el mago.

(...perdon si molesto...)

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