sábado, febrero 16, 2008

La puerta

En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto: A sus prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una puerta inmensa de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.

En esta sala les hacía formar un círculo y les decía: Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta.......detrás de esa puerta YO LOS ESTARÉ ESPERANDO.........

Todos elegían ser muertos por los arqueros.

Al terminar la guerra un soldado que por mucho tiempo había servido al rey, se dirigió al soberano:

Señor ¿puedo hacerle una pregunta?

- Dime soldado

Señor: ¿que había detrás de la puerta? EL REY CONTESTÓ:

- Vé y mira tú mismo!!

El soldado abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y la luz invadió el ambiente y finalmente, sorprendido descubrió que........

La puerta se abría sobre un camino que conducía a la LIBERTAD!!!!

El soldado embelesado miró a su rey, quién le dijo:

Yo les daba la oportunidad de hacer una ELECCIÓN, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esa puerta!!


Cuantas puertas dejamos de abrir por el miedo a arriesgar?

Cuantas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?

Cuantas puertas dejaste sin abrir solamente hoy, en este fragmento de dia, en este pedazo de tiempo en que viviste desde que despertaste?

Nunca pensaste que muchas veces VALE LA PENA EL RIESGO...?

Tras cada puerta hay un desafio. Tras cada despertar, todo un nuevo dia por emprender. Tras cada eleccion por mas nimia que parezca, una disyuntiva que tomar. La realidad es lo que construimos en base a nuestras acciones y nuestras elecciones. Simplemente es abrir las alas y desplegarlas al viento, viento que pasa a nuestro lado y nos acaricia el rostro como recordatorio fresco de nuestra profundidad en vivir y que tomamos en virtud de una sensacion pasajera de bienestar, y sin embargo es la prueba viva de que Dios existe y permanentemente nos da viento para nuestras alas.

Simplemente hay que desplegarlas y decidirnos a surcar el cielo de la vida... o cruzar una puerta, mas facil comparacion cotidiana...

Vale la pena el riesgo...

(...perdon si molesto...)

No hay comentarios.: