sábado, febrero 16, 2008

La traicion de la "Ansiosa Mente"

Un alumno que quería aprender esoterismo de un gran maestro insistía mucho para que lo recibiere.

- ¡Maestro enseñame!

- No, no lo haré.

- Maestro es deber enseñar al que lo desea de corazón!...

- No no lo haré, no insistas!....

Un día cualquiera el maestro deambulaba por la ribera de un hermoso arroyo y apareció el alumno, y le dijo:

- Creo que es el momento de que me enseñes Maestro...

Y el maestro le dijo:

- Ven acercate conmigo al borde de este arroyo...

Y efectivamente este lo hizo y el maestro tomándolo de la cabeza lo sumergió en el agua un tiempo prudencial. Cuando el alumno sentía que se ahogaba comenzó a rasguñar los brazos del maestro, y cuando este lo hubo sacado le preguntó:

- Que pensaste cuando te estabas ahogando?, acaso pensaste en tu familia?

Y el alumno después de haber tomado aliento respondió:

- ¡NO!

- ¿En tus amigos?

- No-

- ¿Entonces que era lo que pensabas o necesitabas?

- Tenía hambre de Aire, Oxígeno.

- Ah!. Entonces cuando tengas esa misma hambre por aprender ese día te enseñare...

Autor Anonimo


Cuando la ansiedad supera a la necesidad, la derrota es augurable. Cuando nos consume la impaciencia y la insomne necesidad sobrepasa al concepto del proceso, entonces somos pasto de las circunstancias.

Requerir lo precisado con necesidad de corazon, con la mente abierta y la conciencia de la inminencia del exito basado en el camino y no en el destino, es la puerta que se debe cruzar para someter el alma al cotidiano y obligatorio proceso de aprendizaje, sin el cual seremos piedra entre las piedras y no seres en evolucion y caminando a la Luz constante y llamante, que simplemente esta alli esperando nuestro paso a paso.

La premura no siempre significa eficacia. El "despacio que estoy apurado" es Ley Universal de Aprendizaje.

Caminando es como se llega. No hay atajos en el camino a la Luz.

(...perdon si molesto...)

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