miércoles, abril 23, 2008

Lo que Serrat nos escribio para un dia como hoy (sin saberlo)


"Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
lilas, rojas y amarillas..."

Hoy, aun cuando se barren los restos de una celebracion que no es efimera sino que se prolonga en la sonrisa con la que se levantaron los paraguayos que pudieron dormir y la que conservamos los que mediante el magico Yeron estamos en pie, se extiende la magia aun presente de lo que dejo de ser posible para ser real y el recuerdo casi imposible de lo que ayer era realidad y hoy ya es historia: el miedo.
Este dia, el que pasara a la historia como "el dia E", el que viene despues del "dia D", es el dia en que aun me refriego los ojos pensando si lo que vi enfrente de una Seccional Colorada era real: liberales y colorados abrazados y cantando Patria Querida, aquellos rivalizados apenas minutos antes por una contienda, comportandose como electores nordicos que aceptan los resultados matizados con el magico toque guarani de la cachaca, la cerveza y la anhelada unificacion.
La mirada en el anciano que voto a las 7 y 10 en primer lugar en la mesa en la que yo tenia que hacerlo, a quien esperamos exactamente 18 minutos con gran cariño, su sonrisa al salir ayudado por su gente, y la esperanza de tantos como el a quienes vi en los locales donde estuve, solo comparable con la sonrisa de mis alumnos que votaban por primera vez, son los condimentos necesarios a este dia.
Inolvidable.

"Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su galán,
gentes de cien mil raleas..."

La unificacion se dio sin transiciones. El temor de desbordes, bombas y conatos violentos se vio desbarrancado por la felicidad de quienes se sintieron por fin unidos y sin presiones, sin aparatos ni "grandes hermanos" que vieran lo que hacian o dejaban de hacer...
El Paraguay volvia a ser Paraguay... Dios volvio a ser Paraguayo... aunque a la Iglesia no le guste la manera... pero ese es otro cantar, al menos para los dos sacerdotes que se tomaban una gaseosa mientras aplaudian a los cientos de autos que festejaban la unidad... no la derrota de nadie sino la victoria de todos...

"Apurad
que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta..."

La historia la vivimos todos ayer. Contaran los libros que mi hijo leera cuando adulto que un 20 de abril salimos todos a celebrar un nacimiento y que, aun sin estar su nombre escrito, el tambien es culpable de esta tremenda alegria que tenemos todos.
Contara mi hijo alguna vez que vio a su padre llorar cuando canto el Himno Nacional en una Plaza de Armas copada por las banderas multicolores, incluso de los clubes de futbol. Contara que apreto fuerte mi mano y que quizas alli entendio que tambien se puede llorar de alegria.
Y que nuestras miserias no se fueron a dormir. Los miserables quizás si.

"Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha..."

La muchacha ya fue magreada y dio la cara, Blanca como su nombre, como quedó su conciencia y su nombre después de mostrar su grandeza. Y eso se celebró. El prohombre que desterró a los gusanos y el progusano que comprendió que desde hoy debe ser prohombre, agitaban juntos sus banderas, reconciliados. Y eso también se celebró.
Los vómitos a tragar, los soberbios y triunfalistas, los falsos profetas de cataclismicos pronosticos, todos huyeron como las ratas que son a esconderse en sus palabras de sus propias palabras y a esperar sus fueros, los mismos que les permitirán seguir siendo nuestro mejor recordatorio acerca de que la labor recién comienza, que todos podemos juntos y que aún hay mucho por hacer.
Y que hay que hacerlo.

"Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas..."

Hoy, el "Dia E", la vida sigue. El show debe continuar. Pero en esta ocasion, ya nos dimos cuenta al fin, el libreto lo escribimos nosotros, lo protagonizamos nosotros y lo disfrutamos nosotros. Se acabaron los que nos decian como vivir, que pensar o de que temer. En unas horas, se derrumbaron décadas de felonías y renacieron hasta de sus propios colores gente que promete venturosos días para los que vivimos en esta tierra, hoy ya con fundamentos llamada al fin "bendita".
Nos animamos. Pudimos. Dimos el primer paso.

"Se acabó,
que el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta..."

Se acabo la fiesta.
Es hora de trabajar
.

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